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TÉ O CAFÉ ¿CUÁL ES MEJOR?

Aunque hasta hace poco el té era poco consumido en nuestro país, poco a poco se va haciendo hueco, por lo que surgen cada vez más debates entre cafeteros y amantes del té. ¿Alguno de los dos es mejor opción?

El café es extensamente consumido a lo largo del mundo. Sin embargo, el té, aunque en occidente haya tardado más en introducirse, es la bebida de mayor consumo mundial, después del agua.

Las recomendaciones de consumo de café y té en una alimentación saludable han ido variando en los últimos años a medida que ha aumentado el nivel de evidencia acerca de los beneficios de los mismos.

¿Qué sabemos del té? El té se obtiene de diferentes variedades de la planta Camellia sinensis. Existen distintas variedades, donde el grado de oxidación (también llamado de fermentación) será determinante en el tipo de componentes activos del té y en la proporción en que estos se encuentren en el producto final. Básicamente, existen cuatro tipos de té: el verde (no fermentado), el té rojo (semifermentado), el té negro (fermentado) y el té blanco. Aproximadamente un 76-78% del té que se consume en el mundo es negro. Las hojas frescas del árbol del té contienen una alta cantidad de sustancias antioxidantes, conocidos como catequinas (flavonoles).

¿Qué sabemos del café? El café es la semilla madura desecada de la planta. Existen también distintas variedades. La que destaca por su capacidad antioxidante es el café Colombiano sobre las mezclas convencionales. Los compuestos que más contribuyen con esta propiedad son los compuestos fenólicos llamados ácidos clorogénicos, seguidos por las melanoidinas. El café es la principal fuente de ácido clorogénico en la dieta humana. Se calcula que solo una taza contiene 70-350 mg de ácidos clorogénicos.

Como vemos, tanto té como el café tienen un largo contenido de sustancias beneficiosas para el organismo, pero tienen sus diferencias. ¿Serán lo suficientemente grandes como para que uno sea mejor que otro? Vamos a conocerlos un poco más.

¿CON QUÉ BENEFICIOS SOBRE LA SALUD SE HA RELACIONADO CADA UNO?

Las sustancias antioxidantes del té ejercen acciones potencialmente beneficiosas en la salud, ya que pueden prevenir o reducir los efectos de diferentes patologías, la mayoría de gran prevalencia, como pueden ser el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.

Ciertos estudios en laboratorio apuntan que el consumo de té podría ejercer efectos preventivos en la iniciación, promoción o progresión de células cancerosas.

Sobre las enfermedades cardiovasculares, como influyen múltiples factores que en su inicio y desarrollo, existen algunos factores primarios a nivel molecular, tales como la oxidación de las LDL (moléculas que componen el conocido colesterol malo). Los componentes del té pueden ejercer efectos protectores sobre esta oxidación.

En cuanto al café, ¿has escuchado que puede producir arritmias en pacientes con enfermedad coronaria? Pues, desde el punto de vista fisiológico, el riesgo que puede existir en estos pacientes sólo se asocia a su elevada ingesta. Además, ¿sabías que las evidencias sugieren también que el café disminuye la incidencia de la diabetes mellitus tipo 2?

Sin embargo, todos estos beneficios, sólo se pueden demostrar, en pacientes que siguen unos hábitos de vida saludables, como hemos comentado anteriormente, incluyendo dieta rica en vegetales (verduras, frutas y hortalizas), llevando actividad física regular y evitando el consumo de alcohol, alimentos procesados y azúcares refinados.

SI BUSCAMOS UN POCO DE VITALIDAD, ¿CUÁL NOS MANTIENE MÁS DESPIERTOS?

Muchas veces tomamos café o té buscando el efecto de la cafeína, algo que nos mantenga despiertos en esta vida tan agitada y poco descansada que llevamos la mayoría.

La dosis de cafeína del café depende de las diferencias de los granos así como del tiempo y la forma de preparación. Generalmente oscilan entre 30 y 175 mg por 150 ml. También el café descafeinado contiene entre 2 y 8 mg por 150 ml.

Al contrario de lo que algunos pueden pensar, el té también contiene cafeína, aunque es cierto que ésta se encuentra en menor concentración (oscila entre 30 y 110 mg en 150 ml según el método de elaboración y el tiempo de extracción).

En esta en cambio, el punto es para el café. Además, en personas deportistas, también es interesante por la dosis que aporta de cafeína.

Y SI LO QUE BUSCAMOS ES ¿UN EFECTO QUEMAGRASAS?

Seguro que también has escuchado que el té o el café es un quemagrasas, bien, pues…ninguno quemagrasas si no se sigue una alimentación sana y unos hábitos de vida saludable junto con actividad física. Bueno, experimentalmente se ha demostrado que la administración de té a ratas con obesidad, disminuye la masa del tejido adiposo y previene la formación de hígado graso. Pero no le pidas milagros.

¿ALGO NEGATIVO A DESTACAR?

¿Manchas en los dientes? Aparecen cuando la capa externa del diente se mancha por una sustancia. Según se ha visto, café y té pueden cambiar el color de nuestra dentadura y más si se consumen a diario. Entre té y café sin muchas diferencias, aunque hay expertos que comentan que el té por sus pigmentos naturales tiene mayor poder de tinción. Aunque entre las bebidas cromógenas, el vino es el que causa mayor tinción.

¿Interacción con nutrientes? El consumo de té inhibe la absorción del hierro, principalmente cuando ambos se consumen en forma simultánea. Pero lo mismo ocurre con el café. Además, cuando mezclamos café o té con leche, no está claro si esto podría atrapar el calcio facilitando su absorción o, por el contrario, la disminuye a nivel intestinal. Pues la mayoría de los estudios publicados son sin leche. Algunos autores consideran que al relacionarse el consumo de té con la mejora de remineralización de los huesos, debido a su contenido en flúor, podría interferir también en una mayor disponibilidad del calcio lácteo.

                En negativas, también se dan la mano.

¿CONCLUSIÓN?

Según los temas destacados, café y té son distintos, pero no tanto como para dejar a uno por encima del otro. Cada consumidor sabe cuáles son sus objetivos, y también ¡sus gustos!

Elige y consume el que más te guste, y si tienes dudas sobre tu caso particular, consulta con nuestros especialistas en nutrición y dietas.

FUENTES CONSULTADAS:

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