CHUCHERIAS O GOLOSINAS NATURALES O “SIN” ¿SON SALUDABLES?

¿GOLOSINAS SALUDABLES?

¿Quién no ha probado una golosina? Difícilmente hayas podido escapar de la tentación de probarlas, incluso de tomarlas con frecuencia durante la infancia.

Conocemos como golosinas esos picoteos pequeños que en su inmensa mayoría se caracterizan por un sabor dulce (chicles, gominolas, piruletas, regaliz, caramelos…), fuentes de azúcar, por lo que su aporte de energía es elevado y vacío de valor nutricional (el principal nutriente es el azúcar, hidrato de carbono simple).

Siempre se ha relacionado con las caries dentales y la obesidad, principalmente. A pesar de estas advertencias de los sanitarios, poca gente le daba importancia hace años. Luego, empezaron a aparecer noticias en las que se exageraban sus ingredientes con frases sensacionalistas como “¿Qué contienen las chuches de tus hijos?” o “La gelatina se hace con huesos, piel y cartílago de cerdo, burro, vaca y caballo”. Fue entonces cuando más de uno empezó a preguntarse qué estaba tomando cada vez que se metía una golosina en la boca. Esto dejó la puerta abierta a la industria para impulsar otro tipo de golosinas con un valor añadido: más naturales, con complejos vitamínicos, etc.

¿Han intentado venderte la idea de que existen las golosinas saludables? Sin gluten, sin lactosa, algunas incluso 100% naturales porque están basadas en zumos y concentrados de frutas con algún gelificante. Sin embargo, sentimos decirte una vez más que natural no significa saludable. Puede ser una opción más interesante que una gominola de toda la vida, pero sigue siendo una fuente de azúcares libres, por tanto, deberíamos reducir su ingesta a algo puntual, fuera de nuestra dieta habitual.

Para que no sea todo palabrerío, vamos a analizar varios productos que nos pueden persuadir fácilmente:

Dados de jengibre Bio. Se nos presenta el producto como cubos de jengibre (en ningún momento habla de dulce) y además ecológicos. ¿Parecen estupendos no? ¿qué pasa si damos la vuelta para leer la etiqueta? Encontramos el siguiente listado de ingredientes: Jengibre, caña de azúcar (45%), azúcar invertido (18-24 %) de certificación ecológica. En 100 gr de producto tiene 21 gr de azúcar. Dirás claro, solo jengibre no podía ser.

Pero, ¿y una gominola basada en yogur y frutas? No puede llevar mucho más.

Analicémosla:

- Golosinas bio Yogurt Drops con fruta. Igualmente, el producto se presenta como chuchería a base de yogur y frutas, elaborada con el 100% de ingredientes ecológicos, sin conservantes ni aditivos artificiales. ¿Damos la vuelta al producto? Encontramos el siguiente listado de ingredientes: Jarabe de maíz, azúcar de caña (sin refinar), yogurt en polvo desnatado y suero en polvo, gelatina, zumos concentrados frutas (uva, fresa, piña, naranja, mango), acidulante (ácido cítrico), gelificante (pectina), sabores naturales, colorantes de extractos de frutas y plantas (cúrcuma, saúco) separación (aceite girasol, cera de carnauba). La lista de ingredientes es incluso más extensa que la anterior, pero esto y que no se indique el porcentaje de azúcar nos puede despistar. Sin embargo, si vemos los gramos de azúcar por 100 gramos de producto, ¡¡sorpresa!! En este caso, más de la mitad literalmente es azúcar (61.6 gr de azúcar / 100 gr de producto). Podríamos analizar un sinfín de golosinas como estas, pero la conclusión es la misma. Ni 100% naturales o con un porcentaje de colágeno, son tóxicas ni peligrosas para la salud, pero las golosinas deben ser algo que aparezca de manera puntual, fuera de nuestra dieta habitual.